ahora que conoce algunos de los síntomas de la intolerancia al ejercicio, es importante saber qué hacer para evitar cualquier daño a su bienestar. Esto es lo que necesitas saber para mantener a raya la intolerancia al ejercicio.

no dejes de hacer ejercicio

aunque podrías pensar que las personas intolerantes al ejercicio deberían dejar de hacer ejercicio, ese no es necesariamente el caso., Un estudio en la revista Circulation sugiere que los beneficios del entrenamiento físico en pacientes con insuficiencia cardíaca en realidad pueden mejorar la intolerancia al ejercicio. Por lo general, el entrenamiento no solo aumenta el tiempo que haces ejercicio, sino también lo duro que haces. Si bien los programas de entrenamiento físico para aquellos que son intolerantes al ejercicio varían, un estudio encontró que el entrenamiento con pesas en circuito durante ocho semanas podría provocar un aumento modesto, pero significativo, en la capacidad aeróbica (llamado VO2 máximo).,

cuando haga ejercicio, tome períodos de descanso frecuentes

mientras que es posible que no pueda hacer ejercicio durante largos períodos de tiempo sin descanso, es posible que pueda hacer ejercicio más tiempo si aumenta los períodos de descanso regulares.

los regímenes de ejercicio de baja intensidad que requieren períodos de descanso regulares y frecuentes a menudo son mejor tolerados por las personas con insuficiencia cardíaca. No abrumarás a tu cuerpo, y es más probable que sientas un inicio de agotamiento si te golpea.

escucha a tu cuerpo

no intentes poner a prueba tus límites., Esto no es el Super Bowl o la Copa del mundo, y mantener su cuerpo feliz y saludable es la prioridad.

Edúquese sobre cómo escuchar a su cuerpo. Mantén el ritmo durante la actividad física para que puedas notar cuándo tu cuerpo necesita un descanso. Idealmente, usted quiere dejar de hacer ejercicio antes de sentirse incómodamente cansado.

pídele a alguien que te Supervise

reclutar ayuda de un entrenador personal, fisioterapeuta u otro profesional de la aptitud física puede ayudarte a diseñar una estrategia de ejercicio segura que funcione para ti y tu intolerancia.,

para el ejercicio leve que vigorizará su cuerpo sin presionarlo demasiado, intente sesiones de fisioterapia una o dos veces por semana. Su fisioterapeuta puede ayudarlo a establecer metas alcanzables sin agotar su sistema.

ahora que está educado sobre la intolerancia al ejercicio, tenga cuidado con cualquier signo o síntoma durante su práctica y, sobre todo, haga ejercicio de forma segura.