Lustre, en mineralogía, la apariencia de una superficie mineral en términos de sus cualidades reflectantes de la luz. El brillo depende del poder refractivo, diafaneidad (grado de Transparencia) y estructura de un mineral. Las variaciones en estas propiedades producen diferentes tipos de brillo, mientras que las variaciones en la cantidad de luz reflejada producen diferentes intensidades del mismo brillo. El tipo y la intensidad del brillo es el mismo para las caras de cristal de simetría similar, pero puede ser diferente en aquellas con simetría diferente.,
los tipos de lustre se describen generalmente de la siguiente manera( el prefijo » sub -«, como en submetálico, se usa para expresar el lustre imperfecto del tipo): metálico (el lustre de metales, por ejemplo, oro, estaño, cobre; los minerales con un lustre metálico son generalmente opacos y tienen índices de refracción cercanos a 2.,5); Adamantina (lustre casi metálico de diamante y otros minerales transparentes o translúcidos con altos índices de refracción y densidad relativamente grande—por ejemplo, cerusita y otros compuestos de plomo); vítreo (el lustre de vidrio roto—el lustre más común en el reino mineral; ocurre en minerales translúcidos y transparentes con índices de refracción entre 1.3 y 1.8, como en el cuarzo); resinoso (el lustre de resinas amarillas—por ejemplo, esfalerita); graso (el lustre de superficies aceitadas—por ejemplo, nefelina, cerargirita); nacarado (como perla o nácar-por ejemplo.,, talco; las superficies paralelas a un escote perfecto exhiben este lustre, que resulta de los reflejos repetidos de las grietas diminutas del escote); sedoso (como la seda, por ejemplo, la espiga satinada; los minerales con una estructura fibrosa tienen este lustre); opaco o terroso (sin lustre, por ejemplo, la tiza).
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