¿Qué pruebas hay de que los HCA y los HAP en las carnes cocidas pueden aumentar el riesgo de cáncer?

Los estudios han demostrado que la exposición a HCAs y HAP puede causar cáncer en modelos animales (10). En muchos experimentos, los roedores alimentados con una dieta complementada con HCAs desarrollaron tumores de mama, colon, hígado, piel, pulmón, próstata y otros órganos (11-16). Los roedores alimentados con HAP también desarrollaron cánceres, incluyendo leucemia y tumores del tracto gastrointestinal y los pulmones (17)., Sin embargo, las dosis de HCA y HAP utilizadas en estos estudios fueron muy altas, equivalentes a miles de veces las dosis que una persona consumiría en una dieta normal.

Los estudios poblacionales no han establecido un vínculo definitivo entre la exposición a HCA y HAP de carnes cocidas y el cáncer en humanos. Una dificultad con la realización de tales estudios es que puede ser difícil determinar el nivel exacto de HCA y/o PAH exposición una persona obtiene de carnes cocidas., Aunque los cuestionarios dietéticos pueden proporcionar buenas estimaciones, es posible que no capten todos los detalles sobre las técnicas de cocina que son necesarios para determinar los niveles de exposición a HCA y PAH. Además, la variación individual en la actividad de las enzimas que metabolizan los HCA y los HAP puede dar lugar a diferencias de exposición, incluso entre las personas que ingieren (ingieren) la misma cantidad de estos compuestos. Además, las personas pueden haber estado expuestas a Hap de otras fuentes ambientales, no solo de alimentos.,

numerosos estudios epidemiológicos han utilizado cuestionarios detallados para examinar el consumo de carne y los métodos de cocción de los Participantes (18). Los investigadores encontraron que el alto consumo de carnes bien hechas, fritas o asadas se asoció con un mayor riesgo de cáncer colorrectal (19-21), pancreático (21-23) y de próstata (24, 25). Sin embargo, otros estudios no han encontrado ninguna relación con los riesgos de cáncer colorrectal (26) o de próstata (27).,

en 2015, un panel independiente de expertos convocado por la Agencia Internacional para la investigación del cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) determinó que el consumo de carne roja era «probablemente cancerígeno para los seres humanos» (Grupo 2A), basándose en gran medida en los datos de los estudios epidemiológicos y en la sólida evidencia de los estudios mecanísticos. Sin embargo, la IARC no llegó a la conclusión de que los AHC y los HAP estuvieran relacionados con la incidencia de cáncer.