ubicadas muy cerca de la superficie de la piel, las venas varicosas pueden romperse y sangrar espontáneamente o debido a una lesión muy leve en la piel. A menudo, las venas que sangran espontáneamente son venas pequeñas cerca del tobillo y no necesariamente causan dolor o sensibilidad. Las presiones venosas dentro de algunas venas varicosas cerca del tobillo o el pie pueden ser casi tan altas como la presión arterial debido al efecto de la gravedad y la falla de las válvulas en las venas a múltiples niveles en las piernas., Las presiones muy altas dentro de las venas pueden estirar las paredes de las venas causando debilidad con el tiempo. La vena puede romperse muy repentinamente causando sangrado en los tejidos o a través de la superficie de la piel si la piel se ha vuelto delgada sobre la vena.

Las venas varicosas sangrantes pueden ser pequeñas cantidades en ocasiones esporádicas o pueden poner en peligro la vida con sangre derramando muchos pies a través de la habitación.

El tratamiento de emergencia para el sangrado de una vena varicosa es simple:

  • eleve la pierna más arriba que el corazón y
  • aplique presión sobre el sitio del sangrado., Esto se puede hacer inicialmente con un dedo para controlar el sangrado seguido de un vendaje de presión. Una esponja de gasa doblada o un paño aplicado sobre el sitio con presión de la manguera de compresión o una envoltura elástica generalmente funcionan bien para evitar que se repita el sangrado a corto plazo.

la escleroterapia guiada por ultrasonido ha demostrado ser uno de los mejores tratamientos para prevenir la repetición de episodios hemorrágicos. La evaluación completa de las venas de la extremidad inferior es importante para encontrar las causas subyacentes del problema para el tratamiento definitivo.